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Graciela Melgarejo

Pocos nombres de la historia argentina más representativos e influyentes que el del director del Jardín Zoológico porteño de 1904 a 1924, el inmigrante italiano Clemente Onelli. No es extraño entonces que la personalidad aventurera del secretario del perito Moreno (entre tantos otros oficios que desempeñó) haya inspirado al poeta, periodista y crítico de arte Alberto Mario Perrone una novela como ésta, tan trabajada desde la estructura y desde la prosa, directa y sencilla pero delicadamente poética.

Hipolito Solari Yrigoyen

"La lectura de La jirafa de Clemente Onelli, debo confesarlo, me deleitó.  La creación de esta novela de Alberto Mario Perrone tiene muchos méritos, pero entre ellos se destacan el haber actualizado la figura de Onelli, de su actuación en diversos planos y el recuerdo  de la importancia que tuvo para el país la Comisión de Límites argentino-chilena que él integró."

por Edna

"Si no fuera por un lenguaje cálidamente  coloquial, si no fuera por una atención dolorosa para buscar la extrema limpieza de la historia, si no fuera porque hay que evitar que lo sensual funcione cubriendo la ajenidad de la derrota, si no fuera por todo eso el libro de ALBERTO MARIO PERRONE, con su tapa de tanta ternura, una jirafa llevada por la  brida  desde  el puerto a la casa del Zoológico de Palermo, obraría como un opositor a las suaves palabras hilvanadas para los amigos y para una historia reciente que tiende a desechar las líneas agudas del recuerdo  y convertirnos  en recipientes vacíos de la tensión cultural."

Revista Ñ

La figura de Clemente Onelli es la protagonista de esta novela de Alberto Mario Perrone enriquecida de citas literarias.

ADN CULTURA

La presentación de la novela sobre un pintoresco naturalista da pie a la nostalgia por la falta de personajes argentinos recientes, y por los escritores de rico anecdotario que ya no están: “La jirafa de Clemente Onelli”, de AlbertoMario Perrone.

Diario de Rio Negro

El autor de la novela "La Jirafa de Clemente Onelli" habla sobre este sorprendente inmigrante italiano que, entre otras cosas, se fascinó con la Patogonia.

José Emilio Burucúa

"Escribir sobre la poesía de Alberto Mario es difícil, por dos razones: la primera que se trata de buena poesía, compleja, densa, entretejida de metáforas, alusiones abiertas al lector,asociaciones inesperadas..."

Teatro Independencia

"Azares del Quijote y Gardel" es un poema de Perrone, al que el compositor mendocino le puso música, pensada como un divertimento para voces solistas, coro mixto, piano, violín y percusión, que transita desde ritmos españoles a la milonga y el tango argentino. "

Carlos Gorostiza

"...Porque desde el título sentí el enorme grado de libertad con que la escribiste. Y con la misma libertad reí con tus agudos diálogos y tus escenas de fuerte condición satírica. Te deseo que al estrenarla todo el público pueda gozar la obra recordando que hoy, aquí, no hay que pensar en “posibilismos”."

Eduardo S. Calamaro

"Poesía dramática, como si existiera otra. Poemas monologales y cargados de sentido como chispas eléctricas, mediante palabras y frases incrustadas en cada personaje que vivió pasiones irrepetibles como todas patéticas y normales en la tensión de los poemas respectivos."

Andrew Graham-Yooll

"Lo que atrae o, mejor quizás, lo que impacta en la escritura de Alberto Mario Perrone es su franqueza y su forma directa de encarar al texto que presenta al lector. Esa sensación es importante transmitir y tiene que ser fuerte en cualquier construcción literaria. En este caso hay que agregarle la sensibilidad de un poeta que ostenta un manejo superior del idioma."

Angeli

"Una vez más, y habrá muchas veces más, la cara de Buenos Aires se empolva de poesía y sale a coquetear por la bibliografía. Y esta vez el gran maquillador es Alberto Mario Perrone y el tango su toque mágico."

Edna Pozzi

"...justo en esas horas estaba leyendo los poemas de Alberto y que tenía todavía la dignidad y el secreto goce, que ellos nunca entenderían, de saber que hay gente que sostiene, tal vez sin darse cuenta, la amplitud del espíritu humano – no hay otra forma de decirlo –"

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